Hemos estado ayunando y orando. Mi deseo era que Dios mostrara su poder a su pueblo para que su fe aumentara.
Mientras el pastor Joseph y Maryann ministraban tan hermosamente, los presentes experimentaron un toque de Dios que nunca habían sentido.
Un joven, mi hijo, de 26 años, seguía viendo visiones de fuego que cambiaban de color saliendo de las manos del pastor Joseph. Cuando el pastor Joseph oró por él, cayó bajo el poder de Dios. Dice que escuchó dos voces, una que le decía que debía dejar que el pastor terminara de orar por él y otra que le decía que no lo dejara. Entonces tuvo una visión de él en el barro con un brazo atado por una cadena y el otro libre para adorar. Entonces decidió dejar que Dios terminara lo que había comenzado. Durante días tenía una herida infectada que empeoró y la piel de su rostro deshidratada a causa de dolencias que creíamos que Dios sanaría. Él dice que la herida se ha curado, que su rostro está volviendo a la normalidad, creyendo que una vez que regrese al médico, ¡todo lo demás desaparecerá!
Otra hermana compartió cómo Dios le reveló la falta de perdón de su corazón.
Otros experimentaron la curación de la depresión, la palabra profética personal y las revelaciones.
El poder de Dios era demasiado intenso. El Pozo ha sido llevado a otra dimensión.
¡A Dios sea la gloria!
Testimonio del Pastor Genie S. Bronx NY
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